“Si existieran jueces cuyos fallos reflejaran la “obsecuencia debida”, funcional a la corrupción, a los “odios” o al capricho tiránico del Poder, deberían recordar que la Sociedad los mira, y que algún día sufrirán la verdadera Justicia, para su condena y el bochorno de sus hijos. Les recomendaríamos además, para su bien, que recordaran –antes que sea tarde- dos sabias sentencias de nuestro Martín Fierro:
“...no hay tiempo que no se acabe,
ni tiento que se corte”, y
“...que no es vergüenza ser pobre,
y es vergüenza ser ladrón”.-
Disculpe que no precise mas mis datos.-
La verdad es que tengo miedo”.-
Sr. Santiago Floresa
Santiagofloresa@hotmail.com
Publicado en el diario “Perfil” del día 18 de Mayo de 2008, pág. 48.-
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