martes, 23 de octubre de 2007

EL DR. FAVALORO Y LA MALDITA CORRUPCION



Ya hacía más de tres años que el Dr. Favaloro tenía problemas para cobrar a sus acreedores. Adjuntamos una carta escrita hace tres años por él.

De Favaloro a Alderete

Buenos Aires, 14 de agosto de 1997
Sr. Víctor Alderete
Presidente del Directorio dePAMI
Presente

Señor Alderete:

Realmente no sé cómo empezar estas líneas. Tal como ocurre cada vez que un nuevo funcionario se hace cargo de PAMI, su llegada renovó nuestras esperanzas. Desafortunadamente comprobamos que para nosotros todo sigue igual, a lo que se suma su actitud del pasado miércoles 6 de agosto, que ya es muy difícil de justificar.
En nuestra última entrevista le entregué una carpeta que resume el estado actual de la deuda de PAMI. Ese día debí esperarlo casi una hora. Usted llegó muy cansado.

Su respuesta fue: “En dos o tres días le contesto”. Esperé y esperé, hasta el día 6 en que lo llamé por teléfono. Respondió a mi llamado después de varios minutos de silencio y me dijo: “Déjeme ver qué han hecho mis colaboradores. Lo llamo en unos minutos”. Al no responder, volví a llamar. Una de sus secretarias me contestó: “Lo llama en cinco minutos”. Nunca volvió a comunicarse. Esto demuestra una falta absoluta de responsabilidad y hasta de cortesía. Creo que al menos merezco respeto. Usted no lo ha tenido.

Desde nuestra primera conversación le manifesté que la única razón de nuestra deuda incobrable ha sido que nunca hemos dado un solo peso de retorno. En varias ocasiones le han sugerido a mis colaboradores: “Si ustedes quieren cobrar en 24 o 48 horas hay que “ponerse”: la primera vez con 30%, la segunda con 18%”.
La Fundación ha cumplido con los jubilados. Todavía hoy los atendemos como corresponde si llegan con urgencias cardiovasculares a la guardia, sin distinción de pelo ni marca, conscientes de que después será muy difícil cobrar.

Le adjunto mi curriculum vitae. Pierda unos minutos en leerlo. Pues bien, este buen señor, que algo representa en la cardiología y cirugía cardiovascular mundial, ha dedicado estos últimos largos 26 años a la asistencia, la docencia y la investigación aquí en la Argentina, desechando las innumerables ofertas del extranjero.

Por su compromiso social ha brindado sus servicios a todos los estratos sociales.

Sin embargo, en estos últimos años su función principal ha sido la de “pordiosero mendicante”. Así me siento cada vez que, por ejemplo, entro en ese edificio de PAMI, corrupto hasta sus cimientos, corrupción que se desparrama por todo el país en cada una de sus filiales.

Usted recibió copia de un proyecto para la atención de las enfermedades cardiovasculares, elaborado por el Colegio de Cardiología y Cirugía Cardiovascular y los cardiólogos intervencionistas, que habíamos presentado a interventores anteriores. También se envió una copia al Banco Mundial. ¡Mutis por el foro! La aplicación de ese sistema terminaba con la corrupción; debe de haber sido la causa principal de su “no consideración”.

Señor Alderete, usted me ha decepcionado, como los interventores anteriores. Es uno más de los que componen lo que yo definí hace tiempo como “el sistema”: hasta que no se rompa, el país seguirá su curso histórico como lo viene haciendo desde lejos. Mientras tanto, a sufrir.
Ha llegado el momento de pensar seriamente qué camino alternativo debemos seguir los que componemos la Fundación. Quizá corresponda suspender los servicios completamente e iniciar acciones judiciales. No lo tome como una amenaza, pero debemos hacer algo ante tanta indiferencia e incomprensión.

Atentamente Dr. René G. Favaloro


Pregunta: ¿acaso no es el Dr. Favaloro otro muerto màs por la maldita corrupciòn?

EL PIRATA ROBY

EN PELOTAS


“La guerra la tenemos que hacer del modo que podamos. Si no tenemos dinero, carne y un pedazo de tabaco no nos han de faltar. Cuando se acaben los vestuarios nos vestiremos con las bayetitas que trabajan nuestras mujeres, y sino andaremos en pelotas como nuestros paisanos los indios. Seamos libres, que los demás no importan” (Gral. José de San Martín).-

Pensar que me estoy comiendo un Tribunal de Disciplina del Colegio de Abogados de San Isidro por acusar a Jueces de ineficientes, irresponsables e ineptos en el ejercicio de la Magistratura. Segùn esos jueces que me denunciaron no soy mesurado en mis expresiones y ataco la Majestuosidad de la Justicia. Y mis Colegas del Colegio de Abogados, todos sanisidrenses, opinan igual que ellos.-
Da "gusto" ver tanta gente fina, educada, mesurada y recatada ocupando cargos "importantes".-
Hablando en serio, por lo que vemos, el Paìs no se hizo con mesura y recato......se hizo con gente inteligente que tenìa pelotas!!!.-



EL PIRATA ROBY

BARBAROS: ¡LAS IDEAS NO SE MATAN!



"On ne tue point les idees"
"Las ideas no se matan"

Domingo Faustino Sarmiento
San Juan. Argentina









¡¡NO A LA CENSURA, IGNORANTES!!




EL PIRATA ROBY

IMAGINA


Imagínate*

Imagina que no existe el Cielo,
es fácil si lo intentas,
sin el Infierno debajo nuestro,
arriba nuestro, solo el cielo.
Imagina a toda la gente
viviendo el hoy...
Imagina que no hay países,
no es difícil de hacer,
nadie por quien matar o morir,
ni tampoco religión,
imagina a toda la gente,
viviendo la vida en paz...
Imagina que no hay posesiones,
quisiera saber si puedes,
sin necesidad de gula o hambre,
una hermandad de hombres,
imagínate a toda la gente
compartiendo el mundo
Puedes decir que soy un soñador,
pero no soy el único,
espero que algún día te unas a nosotros
y el mundo vivirá como uno.


EL PIRATA ROBY

¿QUIEN TIENE LA CULPA?


¿QUIEN TIENE LA CULPA? por Santiago Varela

Publicado en Página 12 en 1991 y posteriormente formó parte del libro "El debut y otros cuentos" (Editorial De La Flor, 1994)

La culpa de todo la tiene el ministro de Economía dijo uno. ¡No señor! dijo el ministro de Economía mientras buscaba un mango debajo del zócalo.
La culpa de todo la tienen los evasores. ¡Mentiras! dijeron los evasores mientras cobraban el 50 por ciento en negro y el otro 50 por ciento también en negro.
La culpa de todo la tienen los que nos quieren matar con tanto impuesto. ¡Falso! dijeron los de la DGI mientras preparaban un nuevo impuesto al estornudo.
La culpa de todo la tiene la patria contratista; ellos se llevaron toda la guita. ¡Pero, por favor...! dijo un empresario de la patria contratista mientras cobraba peaje a la entrada de las escuelas públicas.
La culpa de todo la tienen los de la patria financiera. ¡Calumnias! dijo un banquero mientras depositaba a su madre a siete días.
La culpa de todo la tienen los corruptos que no tienen moral. ¡Se equivoca! dijo un corrupto mientras vendía a cien dólares un libro que se llamaba "Haga su propio curro" pero que, en realidad, sólo contenía páginas en blanco.
La culpa de todo la tiene la burocracia que hace aumentar el gasto público. ¡No es cierto! dijo un empleado público mientas con una mano se rascaba el pupo y con la otra el trasero.
La culpa de todo la tienen los políticos que prometen una cosa para nosotros y hacen otra para ellos. ¡Eso es pura maldad! dijo un diputado mientras preguntaba dónde quedaba el edificio del Congreso.
La culpa de todo la tienen los dueños de la tierra que no nos dejaron nada. ¡Patrañas! dijo un terrateniente mientras contaba hectáreas, vacas, ovejas, peones y recordaba antiguos viajes a Francia y añoraba el placer de tirar manteca al techo.
La culpa de todo la tienen los comunistas. ¡Perversos! dijeron los del politburó local mientras bajaban línea para elaborar el duelo.
La culpa de todo la tiene la guerrilla trotskista. ¡Verso! dijo un guerrillero mientras armaba un coche-bomba para salvar a la humanidad.
La culpa de todo la tienen los fascistas. ¡Malvados! dijo un fascista mientras quemaba una parva de libros juntamente con el librero.
La culpa de todo la tienen los judíos. ¡Racistas! dijo un sionista mientras miraba torcido a un coreano del Once.
La culpa de todo la tienen los curas que siempre se meten en lo que no les importa. ¡Blasfemia! dijo un obispo mientras fabricaba ojos de agujas como para que pasaran diez camellos al trote.
La culpa de todo la tienen los científicos que creen en el Big Bang y no en Dios. ¡Error! dijo un científico mientras diseñaba una bomba capaz de matar más gente en menos tiempo con menos ruido y mucho más barata.
La culpa de todo la tienen los padres que no educan a sus hijos. ¡Infamia! dijo un padre mientras trataba de recordar cuantos hijos tenía exactamente.
La culpa de todo la tienen los ladrones que no nos dejan vivir. ¡Me ofenden! dijo un ladrón mientras arrebataba una cadenita a una jubilada y, de paso, la tiraba debajo del tren.
La culpa de todo la tiene los policías que tienen el gatillo fácil y la pizza abundante. ¡Minga! dijo un policía mientras primero tiraba y después preguntaba.
La culpa de todo la tiene la Justicia que permite que los delincuentes entren por una puerta y salgan por la otra. ¡Desacato! dijo un juez mientras cosía pacientemente un expediente de más de quinientas fojas que luego, a la noche, volvería a descoser.
La culpa de todo la tienen los militares que siempre se creyeron los dueños de la verdad y los salvadores de la patria. ¡Negativo! dijo un coronel mientras ordenaba a su asistente que fuera preparando buen tiempo para el fin de semana.
La culpa de todo la tienen los jóvenes de pelo largo. ¡Ustedes están del coco! dijo un joven mientras pedía explicaciones de por qué para ingresar a la facultad había que saber leer y escribir.
La culpa de todo la tienen los ancianos por dejarnos el país que nos dejaron. ¡Embusteros! dijo un señor mayor mientras pregonaba que para volver a las viejas buenas épocas nada mejor que una buena guerra mundial.
La culpa de todo la tienen los periodistas porque junto con la noticia aprovechan para contrabandear ideas y negocios propios. ¡Censura! dijo un periodista mientras, con los dedos cruzados, rezaba por la violación y el asesinato nuestro de cada día.
La culpa de todo la tiene el imperialismo. Thats not true! (¡Eso no es cierto!) dijo un imperialista mientras cargaba en su barco un trozo de territorio con su subsuelo, su espacio aéreo y su gente incluida.
The ones to blame are the sepoy, that allowed us to take even the cat (la culpa la tienen los cipayos que nos permitieron llevarnos hasta el gato). ¡Infundios! dijo un cipayo mientras marcaba en un plano las provincias más rentables.
La culpa de todo la tiene Magoya. ¡Ridículo! dijo Magoya acostumbrado a estas situaciones. La culpa de todo la tiene Montoto. ¡Cobardes! dijo Montoto que de esto también sabía un montón.
La culpa de todo la tiene la gente como vos por escribir boludeces. ¡Paren la mano! dije yo mientras me protegía detrás de un buzón.
Yo sé quién tiene la culpa de todo.
La culpa de todo la tiene El Otro. ¡El Otro siempre tiene la culpa! ¡Eso, eso! exclamaron todos a coro. El señor tiene razón: la culpa de todo la tiene El Otro. Dicho lo cual, después de gritar un rato, romper algunas vidrieras y/o pagar alguna solicitada, y/o concurrir a algún programa de opinión en televisión (de acuerdo con cada estilo), nos marchamos a nuestras casas por ser ya la hora de cenar y porque el culpable ya había sido descubierto. Mientras nos íbamos no podíamos dejar de pensar:

¡Qué flor de guacho que resultó ser El Otro...!

por Santiago Varela


EL PIRATA ROBY

CORRUPCION JUDICIAL



  • Publicado en LA NACION ed. impresa: Opiniσn
  • Domingo 13 de febrero de 2005

  • Nota
  • Editorial I
  • Rehenes de la Justicia

  • La corrupciσn en la Justicia se manifiesta de muchas maneras: normalmente, cuando se alude a ella, se piensa en coimas o en sobornos. Pero hay ocasiones en que unos pocos jueces recurren a otra clase de prαcticas, tan reprobables y daρinas como aquιllas.

  • En el curso de esta semana, LA NACION revelσ que el Congreso Nacional sancionσ una ley por la cual se modificaron los tιrminos de prescripciσn de las acciones penales.

  • Ello suscitσ un fuerte debate. Algunos jueces acusaron de irresponsables a los legisladores por haber favorecido la impunidad. Pero, a su vez, los diputados y senadores recordaron -con razσn- que ciertos magistrados dilatan indebidamente y con fines subalternos la sustanciaciσn de los procesos. Asν, sale una vez mαs a la luz la aberrante metodologνa que usan algunos jueces, que consiste en "cajonear" expedientes para extorsionar a los justiciables.

  • Algunas causas judiciales, originadas en denuncias -a veces anσnimas- contra particulares o funcionarios, permanecen estacionadas o "dormidas" en expedientes celosamente guardados, cuya sustanciaciσn es demorada deliberadamente con el solo objeto de mantener a los acusados bajo amenaza o al alcance de una posible extorsiσn.

  • En esos casos, el momento de la sentencia que decide la controversia y despeja cualquier duda sobre la conducta del imputado sσlo llega despuιs de muchos aρos de espera o quizα de dιcadas. O, sencillamente, la esperada sentencia no arriba nunca.

  • Esta circunstancia, que en determinadas ocasiones tiene al imputado por vνctima, se agrava cuando el Poder Judicial -o, mejor dicho, algunos de sus integrantes- es tan sσlo un conducto para canalizar indebidas influencias de algϊn otro poder. Cuando un magistrado carece de valor moral o de idoneidad y utiliza el proceso legal como elemento extorsivo, se anula toda posibilidad de administrar verdadera justicia.

  • Si bien no ignoramos que sσlo nos estamos refiriendo a un grupo muy minoritario de jueces, serνa un error restar gravedad a este problema, que ya lleva varios aρos sin encontrar soluciσn.

  • Se suele decir que si bien los jueces pueden fallar correcta o incorrectamente, de buena o de mala fe, hay siempre un hecho tranquilizador y es que existen instancias superiores de apelaciσn que podrαn corregir sus yerros. Sin embargo, cuando el retardo no tiene explicaciσn vαlida y los procesos se eternizan indebidamente, ese remedio puede no llegar nunca o llegar tardνamente, cuando el justiciable sufriσ ya un serio daρo en su honor o en sus intereses.

  • Este incorrecto proceder de algunos magistrados se agrava aϊn mαs con otra prαctica tambiιn reprobable: con frecuencia, las denuncias que dan inicio a esas seudoinvestigaciones se originan en algϊn "anσnimo" o por medio de presentaciones de testaferros inescrupulosos y son direccionadas siempre hacia esos mismos juzgados.

  • Asν, las vνctimas de esta extorsiva conducta "antijudicial" viven en permanente zozobra, con una espada de Damocles sobre sus cabezas, pendientes de una resoluciσn final que el magistrado no tiene interιs alguno en pronunciar. Y si bien esas vνctimas no son materialmente secuestradas -como sν lo fueron de algϊn modo sus causas- y siguen gozando de libertad fνsica, igualmente ven cercenado su derecho a la defensa.

  • Por esa vνa, la violaciσn del debido proceso convierte a personas inocentes en objeto de presiσn en beneficio de intereses ajenos.

  • Asν como a las partes se les impone respetar los tiempos que todo proceso requiere, es lνcito reclamar que el rigor de esos plazos valga tambiιn para los jueces. Toda demora injustificada atenta directamente contra la garantνa del debido proceso legal, porque nuestra Constituciσn impone la necesidad de terminar los juicios en un tiempo razonablemente breve. Esas dilaciones injustificadas constituyen una velada denegaciσn de justicia, inadmisible bajo nuestro sistema democrαtico.

  • Que ello se deba a presiones polνticas, econσmicas, mediαticas o personales, o al deseo de tratar de edificar salvoconductos para jueces cuestionados, en nada modifica la severa reprobaciσn que merecen esas conductas. Se trata de actitudes incuestionablemente reρidas con la ιtica y con los valores jurνdicos mαs elementales.

  • Tal vez una celosa actuaciσn de los tribunales de alzada e incluso de la Corte Suprema, por la que se exija a los jueces inferiores que respeten los plazos legales para sustanciar los juicios, podrνa ayudar a solucionar ese problema. De esa manera se estarνa dando un paso mαs para que la Justicia recupere el lugar que, lamentablemente, ha perdido en parte ante la sociedad.

  • En cuanto a la ley sancionada recientemente por el Congreso, que modifica el rιgimen de prescripciones con el fin de evitar que ciertos magistrados manipulen la duraciσn de los procesos, debe lamentarse que haya sido aprobada de manera precipitada, sin el debate previo exhaustivo y profundo que toda reforma del Cσdigo Penal requiere. Aunque la intenciσn de la reforma haya sido loable, debe objetarse que una vez mαs el Congreso haya actuado con ligereza, sin dar tiempo a que la sociedad pudiera conocer el proyecto que estaba en gestaciσn.

EL PIRATA ROBY

EL JUICIO A CRISTO



  • A FOJA CERO : PROCESOS QUE FUERON NULOS HACE 2000 AÑOS
  • Los dos juicios contra Jesús de Nazaret
  • Ricardo V. Canaletti
    rcanaletti@clarin.com
  • "Hace dos mil años hubo dos juicios "truchos" o nulos contra la misma persona. No hay documentos pero sí crónicas escritas de aquellos acontecimientos.
  • Antes de llegar a Judea, Poncio Pilatos era desconocido por los historiadores. Si el nombre Pilatos viene de la palabra "Pileatus" se puede suponer que fuera un liberto, es decir un esclavo liberado, o bien un descendiente de esclavos liberados, porque el "pileus" era el sombrero que usaban los libertos.
  • A poco de llegar a Judea con el cargo de procurador se ganó el odio de la gente. ¿Por qué? El expresaba sin vergüenza su profundo desprecio hacia ese pueblo. Era un escéptico que sólo creía en su patria y en su César, que ese tiempo era Tiberio. Y estaba convencido de haber caído en un nido de víboras venenosas, ralea sucia e inferior.
  • Los judíos, por su parte, lo odiaban con igual intensidad, más que como romano como persona, insidiador de su culto y ratero de su dinero.
  • ¿Por qué insidiador de su culto? Una de sus primeras medidas fue poner insignias militares con la figura de Tiberio en Jerusalén. Esto violaba la ley religiosa que prohibía la adoración de imágenes y la disposición romana de respetar las leyes religiosas, disposición tomada al ser anexada Judea a la provincia de Siria.
  • El escándalo fue tal que Pilatos cedió y retiró las insignias.
  • ¿Por qué ratero de su dinero? El procurador decidió construir un acueducto para solucionar el problema de la falta de agua en Jerusalén. Pero decidió financiar la obra con dinero del tesoro del Templo. Hubo manifestaciones contra el acueducto y la represión causó gran cantidad de muertos.
  • Pilatos y los sacerdotes judíos se vieron las caras otras vez a causa del juicio a un nazareno.
  • El Sanedrín o tribunal religioso enjuició a Jesús de Nazaret por blasfemia. El proceso fue irregular. Se realizó en la casa de uno de sus miembros, Caifás, cuando la ley judía disponía que los procesos debían realizarse en el recinto oficial; el juicio fue de noche y no de día, como prescribía la ley; no se permitió a la defensa presentar testigos, cuando tenía ese derecho; la acusación se fundó en descarados testigos mentirosos. Jesús tuvo un defensor brillante, Nicodemus, pero su alegato no alcanzó para salvarlo. La votación final fue de 65 votos por la condena a muerte y seis por la absolución.
  • La pena capital no podía ser cumplida si el fallo no era revisado y confirmado por la autoridad romana. Como se decía entonces, con la conquista Judea había perdido el poder de la espada.
  • Esto significaba, además, que para aplicarla se debían hacer dos juicios, uno ante la autoridad religiosa y de acuerdo a la ley judía, y otro ante la autoridad romana y según la ley romana.
  • Pilatos recibió a los sacerdotes un viernes al alba, envuelto en su toga, soñoliento y malhumorado.
  • —¿Qué acusación traéis contra este hombre? —preguntó.
  • Se puso enseguida a favor del condenado por una sencilla razón: los que lo llevaban eran sus enemigos y ese hombre era enemigo de ellos, por tanto, instintivamente, él debía estar a favor de ese hombre.
  • Los sacerdotes habían calculado que el romano se les reiría en la cara si le decían que la condena era por blasfemia. Entonces pensaron vencer a Pilatos apelando a sus propias armas: su lealtad a Roma y al César. Presentaron a Jesús como un sedicioso que volvía a la plebe contra Roma, que prohibía pagar impuestos al César y que se declaraba Rey de los Judíos.
  • Jesús ya había predicado aquello de: "Dar al César lo que es del César". Y había afirmado que su reino no era de este mundo.
  • Pilatos se preguntaba: ¿Estos que odian a Roma y que me odian, de golpe hacen tal denuncia contra uno de su nación?
  • Jesús era de Nazaret, que queda en Galilea. Pertenecía a la jurisdicción de Herodes Antipas, máxima autoridad civil de Galilea, que en esos días estaba en Jerusalén para la Pascua.
  • Pilatos quería que Herodes le diera su opinión sobre Jesús, pues sabía que sólo él podía homologar penas de muerte. Herodes era incompetente en muchos sentidos y no le sirvió de nada. Jesús volvió al romano.
  • El nazareno no tuvo defensa alguna. Pero no obstante Pilatos lo quería liberar. Para él no había cometido sedición.
  • —¡Muerte a ése! —respondieron y repitieron los sacerdotes.
  • —No hallo en él culpa alguna. Pero es costumbre vuestra que en Pascua os suelte un preso. ¿A Barrabás o a Jesús?
  • ¿Creyó Pilatos que tendrían misericordia de Jesús, exhibido con el cuerpo destrozado por la tortura que él ordenó? ¿Si no halló culpa, por qué lo mantuvo preso? ¿Quiso evitar otra queja de los sacerdotes ante sus superiores? Así concluyó, de espaldas a la ley romana, un caso nulo. Pilatos se lavó las manos y mandó crucificar al no elegido.
  • En el año 36, el gobernador de Siria, Lucio Vitelio, mandó a Pilatos a Roma ante Tiberio. El emperador murió antes de su llegada. Según cuenta una antigua tradición, Pilatos fue desterrado por Calígula a las Galias. Ahí se suicidó."
Me da la sensaciòn, o ¿pasaron mas de 2000 años y no aprendimos nada?

"Cuando la polìtica entra por la puerta, la Justicia sale por la ventana"
Amèn.-

EL PIRATA ROBY