EL ANTICRISTO

¿EL ANTICRISTO?

(¡PRECAUCION!: A todas aquellas personas que tengan una altísima sensibilidad con relación a un lenguaje chabacano, grosero, poco mesurado, y que acaten a rajatabla las instrucciones y òrdenes emanadas del Poder Humano del Vaticano, no le recomendamos seguir en la lectura de esta nota. En tal sentido deslindamos toda responsabilidad por hipotéticos infartos de miocardio, stress o problemas de tipo cerebral y/o espiritual y/o moral)

Esta nota es en recuerdo y homenaje a la Dignidad de los miles de Mártires, que siguiendo el ejemplo de Jesús, optaron morir de pie en lugar de vivir arrodillados frente a la imbecilidad del abuso de cierto Poder del Hombre

Hechas estas aclaraciones, mis queridos chichipìos –como decìa Tato- se pone en funcionamiento la màquina de picar carne.-
¡Larguemos!

¿Ha llegado el Anticristo a esta bendita Tierra escondida en el patio trasero del Universo?

Si por Anticristo se entiende a todo individuo que no sigue el destino que marcó Jesús con su conducta, su valor y su palabra, creo que tenemos al Anticristo viviendo entre nosotros.-

Pero veamos primero quien fue y que hizo Jesús el Nazareno o el Hijo del Carpintero, según nos informan los Evangelios oficiales, porque los otros (los Apócrifos) todavía no han sido “bendecidos” por la Santa Mano del Hombre (léase los burócratas encerrados entre las 4 paredes del Vaticano).-

Jesús recorrió caminando kilómetros y kilómetros por esos senderos llenos de arena, polvo y piedras.-
Solamente llevaba puesto un par de sandalias rotosas, algún calzón y una túnica, la que me la imagino roñosa y bastante olorienta.-

Posiblemente llevaba también consigo una mochila bandolera para guardar sus pertenencias mas elementales (DNI, celular, cigarrillos, algunas monedas, un peine, la tarjeta de algún Abogado por si caía en cana, calendario Antes de Cristo, Cafiaspirina (El sabía que le iban a pinchar el bocho con espinas y que el dolor sería insoportable), curitas (para el lanzaso en el costillar), etc.).-

En el recorrido de ese itinerario jamás iba solo ya que, además de la compañía de sus Apóstoles, lo seguían familias enteras.-
Recuerden que en cierta ocasión tuvo que escaparse por el techo de una casa porque la multitud no lo dejaba salir por la puerta

¿Cuál era el motivo de semejante acompañamiento?

Su palabra vigorosa y clara era entendida por el Pueblo.-
EL les hablaba a calzón quitado, cara a cara y en su mismo idioma.
Usaba sus mismas palabras.-
Jesús era Pueblo.-

Les decía que debían amarse unos a otros, los incitaba a unirse.-

En algunas ocasiones les hablaba como un Maestro a sus alumnos, en otras como un dulce Padre a sus hijos, pero en otras lo hacía como un corajudo Líder Político que se enfrentaba al Poder corrupto de la época.-

“¡Bienaventurados los que tengan hambre y sed de Justicia....!” gritó a una multitud de miles de personas que lo seguían y lo observaban con la boca abierta y extasiados. Ese grito aún truena entre nosotros.-

Cada vez que me pongo a pensar e imaginarme la escena del Flaco con los puños cerrados, los brazos en alto, la voz enronquecida, y la vena hinchada pegando ese històrico Santo Alarido: “¡Bienventurados los que tengan hambre y sed de Justicia!”, confieso que se me pone la piel de gallina.-
Posiblemente por esa imagen que llevo conmigo – en mi mente y en mi corazón- desde que era un pendejo, sea hoy un Abogado y me toque vivir este presente de pelea y lucha.-

Su Amor por ese Pueblo lo llevaba a usar palabras “poco mesuradas” cuando desde el llano les gritaba a los facinerosos que habían asesinado a su primo Juan el Bautista pocos días antes, cortándole la cabeza.-
Cabecita, por cierto, que fue servida en un banquete celebrado por las Soberanas Autoridades de la época.-
¿Se la habrán comido también?

“¡Ustedes son como los sepulcros, blancos por fuera pero podridos por dentro!”.-

Jesús no toleraba la corrupción de aquellos años, y llegó a usar la fuerza de su calentura (recuerden que corría Sangre Sagrada por sus venas) para hacer Justicia por mano propia.-


En efecto, aquella mañana entró al templo de Jerusalén (en criollo la Catedral de Buenos Aires) y me imagino que a puras patadas y piñas intentó desalojar a los mercaderes que viendo como caerían sus pingues negocios ante los miles de concurrentes que iban a orar, seguramente se deben haber resistido a palos y empujones.-





¿No les recuerda a la Basílica de Luján? ¿qué ocurre en Retiro, Constitución, Liniers, etc, cuando intentan desalojar a los vendedores que tienen sus puestitos callejeros?

Imagino que el bolonqui que armó Cristo en pleno centro de Jerusalem debe haber provocado que a la media hora apareciera en escena el “comesario” de la época con algún que otro patrullero tirado a mula.-

(Nota del Editor de “¡Cortenla!”: recuerden que Jesús ya tenía antecedentes penales por ofender a la Autoridad, y por lo tanto estaba marcado y seguido de cerca por la Jefatura de la Departamental de Jerusalem. Prueba de ello es que al poco tiempo lo clavaron en unos palos con forma de Cruz).-

Jesús tampoco toleraba la hipocresía, y ejemplo de ello es el incidente que lo interpone entre los muy educados, puros, recatados, moderados y mesurados de la época que querían reventar a piedrazos a la puta del barrio (léase María Magdalena).-
Piensen Uds.: ¿no vemos en la Tierra del Siglo 21 como algunos que autoproclaman ser excelentes Padres de Familia, amantes esposos, y dignos Ciudadanos de la Nación, en la primera de cambio se van a revolcar en algún telo de cuarta con el primer gato que se les cruza o con el “trava” mas lindo de Palermo?. Seguramente son los descendientes de aquellos que intentaron apedrear a la pobre mina. Menos mal que apareció Superman y les gritò con su voz firme y serena:

“¡El que esté libre de pecado que tire la primera piedra!”.-

Me imagino que màs de uno de estos dignos señores se habrá quejado diciendo: “¿Y este roñoso de donde mierda salió?”.-
La cuestión es que las piedritas quedaron en el piso y la anécdota pasó a la Historia para que desde todos los púlpitos del Globo Terráqueo los curas se deleiten en contárselas a sus feligreses, muchos de los cuales deben tener esa doble vida que les señalaba.-

Aquella mañana de un Domingo de Pascua, Jesús entro solo en Jerusalem a plena luz del día, arriba de un burro y sin esconderse, no obstante que ya era buscado por cierta Autoridad que lo querìa ver tras las rejas comiendo pan y tomando agua.-

Fue ovacionado, acompañado y aclamado por ese mismo Pueblo que lo adoraba porque El era la Voz del Pueblo.-
Jesús era uno de ellos y padecía sus mismas miserias.-
Jesús no tenía el doble discurso, su Palabra era Unica.-
Lo comprendían.-
Necesitaban escuchar esas palabras desaforadas, combativas, cariñosas, sus “cuentitos”, sus anécdotas, etc.-

Jesús no atendía a sus seguidores atrás de un escritorio y dentro de un despacho que tenía una chapa de bronce que lo identificara como:

“Hijo de Dios
Atención de Lunes a Viernes de 10.00 a 18.00 Hs.
Pedir turno con anticipación
Costo de la consulta: a convenir
Email: Jesucito Yahoo.com.Is ”.-

Me causa risa imaginarlo con ese pelo largo y traje recibiendo a sus seguidores y diciéndoles: “¿Qué necesitas hijo mío, pequeño animalito de Dios?”.-
Jesús no tenía secretarias, asesores, choferes ni autos oficiales.-
Solo sus Apóstoles eran una especie de Guardia Urbana, que la mayor parte de las veces no servía para un carajo.-
Cierta vez esta Guardia llegò a echar a patadas a los chicos que se acercaban a El, quien furioso los cagó a pedo diciéndoles:


“¡Dejad que los niños vengan a mi!”


No lo esperaba ningún avión o bondi (léase Papamóvil) que lo trasladara de Judea a Nazareth, o de Bethania a Jerusalem, etc.-

No era recibido a su llegada a las ciudades por comitivas especiales encabezadas por la Autoridad del lugar.-

Menos aún contaba con un aparato de prensa que comentara sus “andanzas”.-
Creo, salvo prueba en contrario, que tampoco tenía “fondos reservados” o “gastos de representación”, o alguna partida especial destinada a financiar su campaña publicitaria o para hacer milagros.-
Tarjetas Banelco, Visa, chequeras, etc. no formaban parte del contenido de su mochilita.-
El lobbie, la sumisión, la alcahuetería y el borocotismo no formaban parte de su método de marketing político ante el Poder.-
El banco Ambrosiano que hoy maneja el Papa, por aquellos días no existía.-
Todos los tesoros guardados bajo 7 llaves dentro del Vaticano, no entraban ni por puta en su Santa Imaginación como formando parte de su doctrina.-
Tampoco era un aprendiz de personal trainer dado que no hacía parar, sentarse o arrodillarse a la multitud.-
Menos aún hacía repetir como loros a sus seguidores frases sin sentido.-
Solo les enseño la oración a su Padre, o sea el “Padre Nuestro”.-
Jesús demostró con su Vida y con su Muerte que no era un cagón ni mucho menos..-
Llevaba los Huevos Sagrados muy bien puestos.-

Jesús padeció la miseria humana, cuando al pie de la Cruz –y ya habiendo caìdo definitivamente en desgracia- pudo ver que solo estaban su Madre, María Magdalena y Juan.-
¡¿El resto de sus seguidores?¡ !Bien, gracias!
Alguno se hizo humo –y no por milagro- antes que el gallo cantara 3 veces.-

Y de la parodia del Juicio y su condena, mejor no hablemos.-
Ya lo hice en otra seccion de este blog:

http://cortenla.blogspot.com/2008/06/la-nulidad-de-los-juicios-cristo.html

Solo les dire que desde un punto de vista estrictamente técnico-legal-jurìdico-doctrinario y jurisprudencial, fue nulo de nulidad absoluta y manifiesta.-
Fue un asesinato.-

Les propongo hacer este ejercicio: 1.- Lean en los 4 Evangelios los pasajes desde el momento que lo toman preso hasta que muere; 2.- luego vean la película “La Pasión”; y 3.- Mándenme las debidas disculpas si pensaron que este Pirata les vendìa pescado podrido.-

Hoy Benedicto XVI, y a la luz de la información que tengo en mi poder, se pasa todo el Santo Día encerrado dentro del Palacio del Vaticano.-
¿Què hace?
Sus horas diarias transcurren entre la lectura y tocar el piano.-

Ademàs de dar misa en latín a los pocos personajes que forman su círculo íntimo, dormir la siesta, comer muy bien, escribir algo que no sabemos que es, etc.-

Alguna vez por semana recibe a los visitantes que se acercan a su morada.-
¡Ni en pedo sale a caminar 2 metros por Roma, y menos aún a recorrer el Mundo que tanto necesita que se difunda el ejemplo y la palabra de Jesús!
Benedicto quiere volver al siglo 18, ordena dar misas a espaldas del Pueblo, se pone en contra a nuestros Hermanos Mayores los judíos (tèrmino familiar ideado por Juan Pablo II para lograr la reconciliación), y por si esto fuera poco ....¡quiere que aprendamos el Latín!
Y además, nos prohíbe usar “forritos” para que de tal modo la mitad de la Humanidad muera de Sida, se agarre alguna de las variadas enfermedades venéreas que andan por ahí, o tengamos que alimentar, vestir, educar, y “soportar” a 20, 30, o 40 hijos.-
¡“Soportar” lo digo en el buen sentido, no se confundan!
Ah!, me olvidaba de una cosa: gracias a esa vida de reposo y estudio, Benedicto nos ha confirmado que el Infierno existe.-
¡Menos mal!.-
Se hubiera ahorrado semejante esfuerzo con solo vivir algunos días en Buenos Aires o tener que litigar como Abogado en San Isidro.-

Y para ahorrar hostias, nos prohibe comulgar a los divorciados, o sea que somos catòlicos de 2º.-

¿¡Cuanta diferencia entre uno y otro!?

¿No te parece?

¿Será el Anticristo?
¡Amén!

EL PIRATA ROBY

LA NULIDAD DE LOS JUICIOS A CRISTO

A FOJA CERO : PROCESOS QUE FUERON NULOS HACE 2000 AÑOS

Los dos juicios contra Jesús de Nazaret
Ricardo V. Canaletti

Hace dos mil años hubo dos juicios "truchos" o nulos contra la misma persona. No hay documentos pero sí crónicas escritas de aquellos acontecimientos.
Antes de llegar a Judea, Poncio Pilatos era desconocido por los historiadores. Si el nombre Pilatos viene de la palabra "Pileatus" se puede suponer que fuera un liberto, es decir un esclavo liberado, o bien un descendiente de esclavos liberados, porque el "pileus" era el sombrero que usaban los libertos.
A poco de llegar a Judea con el cargo de procurador se ganó el odio de la gente. ¿Por qué? El expresaba sin vergüenza su profundo desprecio hacia ese pueblo. Era un escéptico que sólo creía en su patria y en su César, que ese tiempo era Tiberio. Y estaba convencido de haber caído en un nido de víboras venenosas, ralea sucia e inferior.
Los judíos, por su parte, lo odiaban con igual intensidad, más que como romano como persona, insidiador de su culto y ratero de su dinero.
¿Por qué insidiador de su culto? Una de sus primeras medidas fue poner insignias militares con la figura de Tiberio en Jerusalén. Esto violaba la ley religiosa que prohibía la adoración de imágenes y la disposición romana de respetar las leyes religiosas, disposición tomada al ser anexada Judea a la provincia de Siria.
El escándalo fue tal que Pilatos cedió y retiró las insignias.
¿Por qué ratero de su dinero? El procurador decidió construir un acueducto para solucionar el problema de la falta de agua en Jerusalén. Pero decidió financiar la obra con dinero del tesoro del Templo. Hubo manifestaciones contra el acueducto y la represión causó gran cantidad de muertos.
Pilatos y los sacerdotes judíos se vieron las caras otras vez a causa del juicio a un nazareno.
El Sanedrín o tribunal religioso enjuició a Jesús de Nazaret por blasfemia. El proceso fue irregular. Se realizó en la casa de uno de sus miembros, Caifás, cuando la ley judía disponía que los procesos debían realizarse en el recinto oficial; el juicio fue de noche y no de día, como prescribía la ley; no se permitió a la defensa presentar testigos, cuando tenía ese derecho; la acusación se fundó en descarados testigos mentirosos. Jesús tuvo un defensor brillante, Nicodemus, pero su alegato no alcanzó para salvarlo. La votación final fue de 65 votos por la condena a muerte y seis por la absolución.
La pena capital no podía ser cumplida si el fallo no era revisado y confirmado por la autoridad romana. Como se decía entonces, con la conquista Judea había perdido el poder de la espada.
Esto significaba, además, que para aplicarla se debían hacer dos juicios, uno ante la autoridad religiosa y de acuerdo a la ley judía, y otro ante la autoridad romana y según la ley romana.
Pilatos recibió a los sacerdotes un viernes al alba, envuelto en su toga, soñoliento y malhumorado.
—¿Qué acusación traéis contra este hombre? —preguntó.
Se puso enseguida a favor del condenado por una sencilla razón: los que lo llevaban eran sus enemigos y ese hombre era enemigo de ellos, por tanto, instintivamente, él debía estar a favor de ese hombre.
Los sacerdotes habían calculado que el romano se les reiría en la cara si le decían que la condena era por blasfemia. Entonces pensaron vencer a Pilatos apelando a sus propias armas: su lealtad a Roma y al César. Presentaron a Jesús como un sedicioso que volvía a la plebe contra Roma, que prohibía pagar impuestos al César y que se declaraba Rey de los Judíos.
Jesús ya había predicado aquello de: "Dar al César lo que es del César". Y había afirmado que su reino no era de este mundo.
Pilatos se preguntaba: ¿Estos que odian a Roma y que me odian, de golpe hacen tal denuncia contra uno de su nación?
Jesús era de Nazaret, que queda en Galilea. Pertenecía a la jurisdicción de Herodes Antipas, máxima autoridad civil de Galilea, que en esos días estaba en Jerusalén para la Pascua.
Pilatos quería que Herodes le diera su opinión sobre Jesús, pues sabía que sólo él podía homologar penas de muerte. Herodes era incompetente en muchos sentidos y no le sirvió de nada. Jesús volvió al romano.
El nazareno no tuvo defensa alguna. Pero no obstante Pilatos lo quería liberar. Para él no había cometido sedición.
—¡Muerte a ése! —respondieron y repitieron los sacerdotes.
—No hallo en él culpa alguna. Pero es costumbre vuestra que en Pascua os suelte un preso. ¿A Barrabás o a Jesús?
¿Creyó Pilatos que tendrían misericordia de Jesús, exhibido con el cuerpo destrozado por la tortura que él ordenó? ¿Si no halló culpa, por qué lo mantuvo preso? ¿Quiso evitar otra queja de los sacerdotes ante sus superiores? Así concluyó, de espaldas a la ley romana, un caso nulo. Pilatos se lavó las manos y mandó crucificar al no elegido.
En el año 36, el gobernador de Siria, Lucio Vitelio, mandó a Pilatos a Roma ante Tiberio. El emperador murió antes de su llegada. Según cuenta una antigua tradición, Pilatos fue desterrado por Calígula a las Galias. Ahí se suicidó.