Gustavo Oscar Colla, Columnistas, Opinion
León Arslanian, bien puede ser considerado un icono del progresismo argentino. Intocable y purificado por haber integrado el tribunal que condeno a las Juntas Militares, su política al frente del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, se caracterizo por adoptar en forma permanente medidas peleadas con el sentido común, o con lo que el grueso de la población considera apropiado para aliviar el drama de la seguridad. Con el resultado de su gestión sobre la mesa, se ocupa tercamente de querer convencer a la ciudadanía que fue un éxito lo que en verdad fue un rotundo y contundente fracaso. No conforme con su reiterada e impúdica burla a los bonaerenses, horas antes de abandonar su cargo, efectuó una mas que sospechosa compra de equipamiento y además, esto es lo que interesa remarcar, FINANCIO CON RECURSOS PUBLICOS LA FIESTA DE CASAMIENTO DE UNA DEPENDIENTE DE SU MINISTERIO.
La década del 90, demonizada en forma irracional, como irracional es cualquier sacralización o feminización, según el principio filosófico que nos indica que nos existen ni la “bondad absoluta” ni “la maldad absoluta”, ha pasado a la historia como la década de la corrupción, de la “pizza con champagne”, con el trasfondo político del llamado “neoliberalismo”.
Esta expresión, dicho esto con algún margen de duda, fue acuñada por don Raúl Alfonsin, quien sobre las cenizas de su estrepitoso fracaso como Presidente, fiel a la costumbre tan argentina de encontrar siempre en el otro la responsabilidad de errores propios, encontró en este neologismo un formidable chivo expiatorio. Neologismo que prendió fuerte, en la política, y en los medios, habiendo trascendido fronteras afuera.
Como militante sanguíneo de los principios liberales, que conviene recordarlo son los que dan letra y espíritu a nuestra Constitución Nacional, saludo el nacimiento de tal rotulo, ya que lo aplicado en los 90 fue una caricatura mal trazada del liberalismo, filosofía de vida que fue pesimamente entendida y peor aplicada. De los múltiples pecados que corresponde cargar a los 90, el numero uno es el desprestigio ganado por el liberalismo como sistema de organización social, condenando al país a retroceder treinta años de historia, en ideas, en proyectos y en personajes.
Para contrarestar tanta corrupción y tanta frivolidad, tuvimos una primer experiencia progresista con la Alianza de la mano de “Graciela” y del “Chacho” que venían a transparentar la politica y terminar con todos los demonios de la década anterior. Este gobierno, identificado como el gobierno de las “i” (inoperancia, inutilidad, incompetencia, ineficiencia e ineficacia), ve hoy pasear por los tribunales a quien fue su máxima figura , tratando de explicar el episodio de la “Banelco”, por citar tan solo un ejemplo emblemático.
Hoy el progresismo, nuevamente entronizado en el poder, de la mano ahora del estilo “K”, nos exhibe el manual completo de lo que esta corriente es capaz de hacer. Empezando por cag……. en toda norma jurídica, ética o moral, división de poderes, respeto a la verdad, respeto a la oposición, respeto a todo, el episodio remarcado al comienzo de Arslanian, es un eslabón mas de una interminable cadena que pone de relieve que la podredumbre pasa por los humanos y no por las ideas. Y que personajes “neoliberales” o “progresistas”, son “flojos e´ cincha” a la hora en que aparecen don dinero y don poder. La carne es débil para todos. Alguien puede explicar la diferencia entre Maria Julia Alsogaray, Adelina de Viola y Matilde Menendez por un lado y Felisa Micelli, Romina Picolotti y Nilda Garre por la otra???? (niego cualquier acusación de machismo). El obsceno glamour que exhibió Menem desde el poder, dista mucho del que exhibió y exhibe Cristina Kirchner, aun si haber asumido la presidencia????
Un párrafo final para esa inmensa legión de periodistas, cantautores y cineastas, que, enrolados incondicionalmente a lo “políticamente correcto”, han utilizando el impresionante poder de la imagen arteramente manipuleada o la letra cargada de sensiblería vacía, envenenando sangre y mentes de generaciones, por lo que hipócritamente han recibido a cambio moneda dolar, mirando para otro lado a la hora de asumir responsabilidades.
VENEZUELA, acaba en estas horas de recordarnos que los cuerpos sociales, al igual que los humanos, tienen sus propias defensas que acuden a neutralizar los procesos infecciosos. No debe olvidarse que 55 es mas que 45, diferencia que conviene recordar a cada rato.
Autor: Gustavo Oscar Colla
EL PIRATA ROBY
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