Y sí. Platón la patinó. Error inmenso. Dos. Echar a los poetas de la republica. Dar pasaporte al mercader, al pícaro, al falaz. Así nos fue. Y nos va. Tanto en el mundo como en el país. Donde se mire, asoma un disparate. Basta una lectura de títulos globales para sentir ganas de correr hasta un diván reclinado a pedir a Dios o a Freud una piadosa explicación. Las fobias de esta semana nos sitúan en el planeta menos recomendable del sistema solar. Bush dispuso “sacar” a Corea del Norte del “eje del mal” (sic). Se extiende “el mal del insatisfecho” (o Código Z) que nos lleva a una civilización (es un decir) en el que la mitad de la población tendría que atender de sus desgracias a la otra mitad. Europa, la indigna dama saqueadora, que pirateó tierras y culturas, dispuso penalizar a inmigrantes sin destino. Sarkozy la impulsa. El humanista Zapatero se suma a la ofensiva. Y Berlusconi sugiere no perder tiempo, proclive como es (y confesó) a la mussoliniana solución del “Pum, pum”. En Gaza millón y medio de palestinos sueñan les baje del cielo un destino. En Irak, 155.000 soldados de EE.UU. mantienen el presente en freezer y al “gobierno” local en mega búnker. Y sumado a esto, reyes bajo cuyas sandalias fueron a morir antaño la mayor cantidad de dinosaurios, son hogaño quienes disparan el costo del petróleo. Esta lista de barbaries políticas se renueva y agudiza cada día. La política no responde al espíritu de quienes se propusieron fuese la mejor tecnología social al servicio de todos, no de uno. Sus versiones sucesivas tampoco superaron la impúdica frase que define a la democracia como lo mejor de lo peor. Y puede que esto nos suceda (perdón, tal vez sea un desvarío) por la mega pifiada de Platón. De no ser por su fobia a los artistas (pese a que él lo era) quizás hoy en lugar de la política nos guiaría la poética. La palabra, no el número. La belleza, no la usura. No aquel cacareado “arte de lo posible” sino el “arte de lo imposible”. La búsqueda de lo justo, piadoso, imaginativo, solidario. Con una Constitución no como letra muerta sino como ciudadanía viva. Leído como libro matriz que es, y para cumplir a rajatabla. Texto de amparo del frágil, del noble, del laborioso, y no escritura muda (y saqueada). Su “Nos los representantes…” no fue creado para refugio impune del mercader, del tahúr, del avaro, del violento. Quienes hicieron esta Biblia nos la dieron como poética más que como política. Pero (bien que lo sufrimos) el timón se trabó, la palabra no encarnó en historia y nos disolvimos en el tiempo. Ahora hay lo que hay. El impune accionar de gobernantes que mantienen al país vegetando sin normas y en crisis que no cesa. Encrucijada de la que es patético muestrario este muy insoportable 2008. Gogobierno chicle. Dirigencia coja. Pueblo triste. Con curiosos, espontáneos y peregrinos, acampados al pie de un Congreso hueco. Y un desaforado oKupa cuya angurria pide más. Vaya cuadro. Presidenta en eclipse. País en llagas. Y manda K. Ah, querido Platón…
The Primate Press: 1/Chiste serio: en Suiza alistan “la máquina de Dios” o acelerador de partículas que recreará el inicio del universo (mega glup) 2/¿Por qué (como tituló Jorge Elías en su última columna) “El mundo gasta casi 190 veces más en armas que en comida”? 3/ Fidelísimo soldado K, Jorge Capitanich acusó de golpìstas a productores entre quienes está ¡ su padre! (glup) 4/Constataron que crías de cocodrilo antes de romper cascarón avisan a su madre que están por nacer mediante el sonido “umph, umph, umph” 5/Penas de amor motivan a un inglés a rematar su vida por Internet e incluye casa, ropa y hasta su trabajo (puso precio base de un dólar) 5/ El primer mensaje SMS se envió en Finlandia en 1993 y el promedio anual es hoy de 500 por persona. 6/No es cuento: desde este año los gallegos que conducen coches ecológicos (híbridos o eléctricos) pagan menos impuestos.7/”Eres mi droga/más mortal que la heroína afgana/ más peligrosa que la blanca colombiana” canta la Bruni a su mayor adicción: el impredecible Sarkozy.
“La democracia es, de modo indiscutible, un régimen en el que el pueblo regula efectivamente el curso de su vida cotidiana y puede modificar su historia. Nada semejante existe actualmente en Rusia”. Alexander Solzhenitsin sobre la democracia en su país tras la caída del comunismo)
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